TOM ARAYA: “BASTA PRENDER LA TELEVISIÓN PARA ENCONTRAR INSPIRACIÓN PARA ESTA MÚSICA”
El chileno al frente de la banda más respetada del Thrash Metal mundial habla de la visita que estarán haciendo a nuestro país en junio, con fechas en Santiago y Viña del Mar. Así como también del malogrado Jeff Hanneman, de cómo lo hacen para seguir escupiendo al mundo y de niños fans de Slayer.
SANTIAGO.- El personaje más querido por los metaleros chilenos viene a revalidar la conexión con el público local. Esa que comenzó a forjarse en 1994 cuando Slayer, con el viñamarino Tomás Enrique Araya al frente de la banda, se presentó por primera vez en nuestro país. Ahora vienen por cuarta vez en su historia y en esta oportunidad por partida doble, ya que estarán en Santiago el 2 de junio y en Viña del Mar el 3. Será la ocasión de volver a tener por estos lados a una de las bandas más importantes y reverenciadas del género a nivel mundial, quienes junto a Metallica definieron el thrash metal en la primera mitad de los 80. Claro que a diferencia de aquellos, Slayer le puso el azufre necesario para inclinar el género hacia el lado más oscuro de la fuerza.
Ese lado es el que cala hondo en los seguidores locales, que cada vez que viene Slayer desatan el infierno en la Tierra. Araya, al teléfono desde Los Angeles, sabe que acá los tratan como dioses: “Se siente muy bien volver a Chile, es como volver a casa”, parte diciendo. “Es el país donde nací y claro, tiene esa cosa especial que hace que uno lo disfrute mucho más. Sabemos cómo son allá y tengo buenos amigos, así que todo eso me tiene contento”.
Agrega que no hay mucho que pueda decir sobre lo que se pueda esperar de un show de Slayer a estas alturas: “Es Slayer, todo lo que puedes esperar es a Slayer. Es volarle la cabeza a todos”.
- Ha sido un tour accidentado. Estuvo el problema de Jeff Hanneman (guitarrista, ausente por largo tiempo por una mordida de araña que casi le cuesta el brazo) y tú mismo tuviste problemas, ¿cómo fue para la banda lidiar con todo eso?
- Por mi parte tuve problemas en el cuello, tuve que operarme y ya no tengo dolor, aunque me quedan todavía algunas complicaciones para moverme bien. Pero he ido mejorando, me siento mucho mejor, obviamente me tengo que cuidar. Eso nos costó cancelar algunos shows. En cuanto a Jeff, eso fue muy serio. Como banda nos vimos en la situación de que no podíamos llegar y cancelar, como hicimos antes, así que hubo que encontrar una solución y la hallamos en Gary Holt (Exodus), que nos ayudó enormemente. Ahora Jeff ha ido evolucionando bien, no hallamos la hora de que vuelva a estar al cien por ciento. Tuvimos un apronte, estuvo en California tocando con nosotros como parte del “Big 4” y tocó tres canciones con nosotros. Pero sigue en tratamiento para recuperarse y una vez que esté del todo bien podrá reintegrarse a la gira para hacer los sets completos.
- ¿Podrá venir a Sudamérica?
- No estoy seguro, tenemos que ver cómo sigue. Pero sé que está poniéndose mejor, está tocando la guitarra y está en condiciones de tocar un show entero. Es lo que todos esperamos.
- Fue algo completamente nuevo para Slayer tocar con otro guitarrista en ese puesto, ¿les costaba acostumbrarse a la idea, con la incertidumbre de si sería o no para siempre?
- Sí, fue difícil. Hemos sido los mismos tres de las cuerdas (Araya, Hanneman y King) desde el inicio, así que fue duro, primero que todo, tomar la decisión. Pero fuimos muy afortunados de encontrar a Gary, que es un gran amigo, así no fue tan duro ver que no estaba Jeff, al saber que era un amigo que nos ayudaría en todo. Eso nos dejó contentos, dentro de lo difícil de la situación.
- Traen su último disco “World painted blood”. Es curioso cómo toda la furia de un disco de Slayer se ve reflejada en la vida real, parece que nuevamente el mundo está pintado de sangre en estos precisos días, ¿te parece?
- Estoy de acuerdo. Con nuestros últimos discos han pasado cosas como esa. Salen y terminan siendo un signo de los tiempos, las canciones expresan cosas que están pasando en el mundo… llega a dar miedo, jajaja. Eso de que escribiste canciones y de alguna manera después se hacen realidad, es terrorífico, jajaja. Y bueno, creemos que tenemos un gran disco entre manos, lo grabamos tocando todos juntos en el estudio así que el resultado es grandioso.
- A propósito de la furia que proyecta la música de Slayer, es fácil hacerlo cuando eres joven, odias al mundo y no tienes nada que perder. Cuando creciste, tienes familia, hijos, apoyo de miles de fans, una buena vida, ¿es más difícil ponerse furioso para tocar música furiosa? ¿Cómo lo haces en tu caso, para que siga siendo creíble?
- Sólo tienes que prender la televisión. Jajajaja. Basta prender la tele para encontrar inspiración para esta música, así es fácil enojarse, con todas las cosas malas que pasan en el mundo. Hay muchas cosas que andan mal, por eso no nos falta inspiración y nunca nos ha faltado. La diferencia es que cuando eres más maduro, procesas estas cosas de mejor manera y así puedes escribir mejores letras, jejeje.
- Te mencionaba a tu familia. ¿Qué dicen tus hijos chicos cuando ven al papá cantando de sangre, muerte y Satán?
- No lo sé… ¿qué piensan ustedes cuando me ven cantando de eso?
- Que es fantástico.
- Jajaja, bueno, ¿sabes qué? Ellos son grandes fans de la banda. Muchas canciones hablan de la religión, pero son las que hace Kerry. Él es el que toca esos temas dentro del grupo y creo que él puede referirse mejor a eso. Pero mis hijos son fans, les gusta la música del grupo, a mi señora también le gusta el metal así que es algo a lo que han estado expuestos desde siempre. Les gusta vernos tocar y creo que el entusiasmo se irá diluyendo con los años, porque no les gustan algunas de las personas que trabajan con nosotros, jajajaja.
- Hablabas del Big 4, ¿hay posibilidades reales de traer ese show a Sudamérica?
- Todo es posible. Al principio la meta era hacerlo una vez. Luego quisimos hacerlo en Estados Unidos, y lo hicimos en Estados Unidos. Al principio era sólo un show, luego se sumaron más. Así que todo es posible. A mí no me sorprendería nada que tocáramos en Sudamérica.
ENTRADAS
Jueves, 02 de junio 21:00 Hrs.
Movistar Arena – Santiago (banda invitada: Thornafire)
Pre-Venta: $ 19.800 - $ 31.900
Viernes, 03 de junio 21:00 Hrs.
Polideportivo de Viña del Mar (banda invitada: Atomic Aggressor)
Precios: $ 31.900
Todos los boletos a la venta por el sistema Puntoticket.
Jorge LagásFuente Terra.
ENVENENOMED'ZINE.
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